viernes, 13 de noviembre de 2015

Libros: El nombre de la rosa (Eco)

El nombre de la rosa
de Umberto Eco
(Ed. DeBolsillo)

Tengo la impresión de que esta reseña ya la había escrito antes. Es más, tengo la impresión de que esta frase ya la había escrito antes. Si ese es el caso, les recomiendo que lean la reseña original. De lo contrario, no me explico por qué había dejado pasar tanto tiempo sin recomendar este verdadero monumento.

Umberto Eco fue conocido como especialista en semiótica mucho antes de escribir esta novela (su primera). No es imposible que alguno se esté preguntando ¿Qué demonios es la semiótica? ¿Es lo mismo que la semiología? Si ese es su caso, los remitimos a sus más que clásicos Tratado de semiótica general y La estructura ausente. Libros interesantes y densos como pocos, maravillosos para aquellos a los que les gusta hurgar en las profundidades del lenguaje.

Para la gente que estudia psicología o sociología, la primera aproximación a Eco suele ser a través de su Apocalípticos e Integrados, estudio ineludible sobre la cultura masificada (de la cual también habla largo y tendido en Obra abierta, El superhombre de masas y La estrategia de la ilusión). Ese fue el primer libro suyo que pude leer, pero a pesar de que era muy bueno, no me preparó para lo que encontraría al leer El nombre de la rosa...

Me gustaría decir que la trama es sencilla, pero... no lo es. El argumento se relaciona con alguien que tiene que investigar un asesinato que ha ocurrido en un monasterio, y además se basa en documentos hallados por el mismísimo Eco. La complejidad de la trama me recuerda algunas de las novelas largas de Dostoievski como Los hermanos Karamazov o El adolescente, o también Guerra y Paz de Tolstoi (que dicho sea de paso, no me he atrevido a leer), o incluso Los sonámbulos de Hermann Broch (que no pienso leer hasta que pueda conseguirla).

Confieso que son sólo dos las novelas de Eco que he leído: El nombre de la rosa y El péndulo de Foucault. Y aunque tengo otras en lista de espera que además han sido amplia y frecuentemente recomendadas por conocidos y adláteres, seré fiel al principio (no siempre respetado) de limitarme a recomendar libros que he leído de primera mano. Lean esos dos libros A-HO-RA. Y aprovecho para recomendarles un ensayo de Eco poco conocido en el que se explora la función de control ideológico que ejercen los pantalones de mezclilla en quien los usa: La filosofía lumbar.

Aunque hay una adaptación de El nombre de la rosa llevada a la pantalla grande por Jean-Jaques Annaud (a quien seguramente recuerdan por la adaptación de El amante de Marguerite Duras) y además protagonizada por el mismísimo James Bond, la sugerencia (que ya veían venir) es que por supuesto primero lean el libro. La película se ve obligada a prescindir de gran parte del aparato filosófico que da cuerpo a la historia.

La recomendación de siempre: lean a Eco (no su Cómo se escribe una tesis) tanto en su vertiente narrativa como semiótica. Les sorprenderá que un humano pueda lograr algo como lo que él ha hecho. Y tal vez con eso recuperarán la fe en la especie.

Hasta la siguiente entrega.

2 comentarios:

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